Ayer Venus ha entrado en Escorpio, el signo no sólo de la sexualidad, como cree todo el mundo, sino también de la autoinspección y el autoanálisis, de los deseos más profundos del alma, del dinero compartido o de los otros, de los amores prohibidos y ocultos.
Venus en Escorpio nos ayuda a aprender a relacionarnos con el lado más profundo de nuestra alma y nuestra sexualidad. Nuestros deseos, miedos, motivaciones e intenciones que normalmente escondemos de los demás.
Escondemos por que la sociedad esconde, por que todos tememos este tipo de emociones e insistimos en mantenerlas secretas.
Todos decimos: ” yo no soy celosa/o” o “yo nunca siento envidia” y por supuesto, eso es mentira, por que todos los seres humanos del planeta sentimos estas cosas, en algún momento de nuestras vidas.
Así como genéticamente, todos los seres humanos somos un 95-97% iguales, de todas las culturas y todas las razas, astrológicamente, también lo somos.
Nos movemos en un Universo, rodeados de los mismos planetas y aunque en infinitamente diferentes combinaciones, por que Nunca están igualmente alineados, siempre son los mismos planetas. Es decir, todos tenemos Mercurio, Venus, Marte, Plutón y todos los demás en nuestra carta astral y por tanto en nuestra psyque.
Venus es Escorpio nos recuerda el mito de Persefone, hija de Demetra, la madre tierra, que fue secuestrada por Hades (Plutón) y va así:
Un hermoso día, estaba Persefone jugando con otras ninfas, el un campo lleno de flores, con su cabello rizado por el viento, disfrutando de la vida. Cuando de repente Hades, que había salido de su escondite en “El gran abajo”, en su carruaje tirado por bellos caballos negros y siendo totalmente invisible, como lo era, cada vez que salía a la superficie, debido a un Casco que se colocaba que lo hacía invisible a los ojos de los demás, ve a Persefone y su séquito.
Captivado por su belleza, decide en ese instante que ella sería su reina, la Reina del Gran Abajo. Como siempre lo hacía, lo que quería, lo cogía y así procede a llevarse en su suntuoso carro, a Persefone a las profundidades.
Cuando llega la noche, Demetra, la madre, se da cuenta que su hija no ha vuelto y sale a buscarla sin ningún resultado. En desesperación, después de varios días de búsqueda, acude a Zeus, Rey de los Dioses, para que la ayude.
Zeus le dice que es su hermano Hades quien la tiene pero que él no tiene ningún poder sobre el reino de las tinieblas. Por tanto, lo único que puede hacer es concertar un encuentro entre Hades y Demetra. Así ocurre y después de mucho deliberar, Hades accede a que Persefone, a quien nadie le ha preguntado su opinión, suba a la superficie, seis meses del año, que coincidirán con la Primavera y el Verano, pues madre tierra, al estar feliz, produce flores y verde y los otros seis meses estará a su lado en El Gran Abajo, que por supuesto es cuando el Otoño y el Invierno, donde la tierra se seca y las hojas caen.
Por supuesto que esta pequeña gran historia, puede leerse de muchas formas y desde varios puntos de vista.
Lo interesante sería que todos vosotros, ahora que Venus está en Escorpio, se pregunten con quién se identifican más en toda esta historia, y por favor, sería genial si puedieseis escribir algunas líneas para comentar al respecto.
La historia que nos interesa es la de Persefone, pues ella cuando está en el reino de Hades es Reina y tiene mucho poder, en cambio cuando sube y está con su madre, es Hija y por lo tanto no tiene tanto.
Una de las enseñanzas de esta historia es que si nos aventuramos a las tinieblas internas, ganamos poder, pues nos confrontamos con nuestros deseos más profundos y el autoconocimiento nos llena de poder.
Si, por el contrario, decidimos quedarnos en la superficie y ser simplemente buenas chicas o chicos, entonces tendemos a ser dominados por el lado más oscuro de los otros y convertirnos en víctimas de los demás y de nosotros mismos.
Cuál camino eligirías tu?
Aquellos que han nacido con Venus en Escorpio, instinctualmente saben que a través del amor, entran en dimensiones que no pueden facilmente manejar. El deseo y el “querer” poseer el objeto de su deseo se apodera de ellos y ya no controlan sus emociones.
Se preguntan: ¿porqué?, ¿porqué? en un intenso espiral al auto-conocimiento y es justamente esas fuertes emociones y muy a menudo el “dolor” del amor que los lleva a la auto-exploración.
Las personas con Venus en Escorpio, tienen un gran magnetismo hacia el sexo opuesto, y muy a menudo difícil de controlar. Justamente debido a que les resulta difícil de controlar, les lleva a preguntarse ¿porqué? y por tanto al autoconocimiento.
A Venus en Escorpio le gusta el rojo, el negro, la ropa sensual, y si son bailarines, emiten una increíble sensualidad en sus movimientos, sea cual seal su forma física.
Muy pero muy a menudo, esconden su sensualidad, vistiendose de una forma no sensual, para evitar despertar esa parte interna que les causa ansiedad y también miedo.
Venus en Escorpio es leal, fiel como ninguno, mientras no se le engañe. Pero por supuesto, que si se sienten engañados, entonces la “Medusa” sale y cuidado! por que cuando quieren herir, son los mejor equipados.
A veces hieren sin proponérselo. Su honestidad es tal, que pueden decir las cosas más dolorosas y es difícil competir con ellos en este aspecto.
Pero a la hora de amar, son las o los “Reyes del Gran Abajo”. Los hombres con Venus en Escorpio, atraerán en sus vidas mujeres de estas características y se preguntarán: ¿y yo que he hecho para merecerme esto?
Pregunta una vez más ¿porqué? Eventualmente, la respuesta llega.
Para todos aquellos con Venus en Escorpio:
¡Anímate a amar, aunque duela! El premio es el Autoconocimiento y sin ello seremos víctimas de los demás. Tú eliges.
